"Por favor, escriba la dirección con un poco más de claridad, una vez que la carta está dentro del sobre pasa a ser casi propiedad mía y usted debería ser más cuidadosa con la propiedad ajena, debería tratarla con más sentido de la responsabilidad. Tak. Por otra parte, tengo la impresión - aunque no puedo llegar a precisarla - de que una de mis cartas se ha perdido. ¿La típica ansiedad de los judíos? ¡Cuando lo que debería temer es que las cartas lleguen a destino!
¿De dónde habrá surgido la idea de que las personas pueden comunicarse mediante cartas? Uno puede pensar en una persona distante y puede tocar a una persona cercana; todo lo demás queda más allá de las fuerzas humanas. Escribir cartas, sin embargo, significa desnudarse ante los fantasmas, que las esperan con avidez. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas. Con este abundante alimento se multiplican en forma desmesurada. La humanidad lo percibe y lucha por evitarlo. Y para eliminar en lo posible lo fantasmal entre las personas y lograr una comunicación natural, para recuperar la paz de las almas, ha inventado el ferrocarril, el automóvil, el aeroplano. Pero ya es tarde: son evidentemente inventos hechos en el momento del desastre. El bando opuesto es tanto más calmo y poderoso; después del correo inventó el telégrafo, el teléfono, la radio. Los fantasmas no se morirán de hambre, y nosotros, en cambio, pereceremos."
Extracto tomado de: http://www.cartas-sin-sellos.co
1 comentario:
admiración mutua, me encanta descubrir tu blog. y gracias por el comentario en el mío! un abrazo
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