en tu mano
el brazo anclado al codo
y a la mesa
oscila su tallo suavemente
tu rostro duerme
como duermen las flores
encerrado en sí mismo
en apariencia leve
de pronto
es el insecto que despierta
y vuela
hacia la única luz de una lámpara
quema sus alas
en fuego equivocado
el sol
aún está al otro lado del mundo.
M.G.L.
1 comentario:
Ojalá el sol esté, no importa de qué lado del mundo.
Te leo, me recreo.
Un saludo,
OA
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