Pulse asterisco. Espere oír el evangelio de estas rosas en la nada. Marque cero seguido de eclipse con oxígeno. Aguarde a oír su confidencia en la catedral de las ballenas. Marque luego el siete. Diga la palabra grillo y oiga el grillo. La voz del espectáculo le preguntará qué quiere. Deletree lápida para comunicarse con Bernini. Medite despacio en lo despacio, hay desierto. Apriete almohadilla para que se tumbe agosto como un león de circo. Tenemos todas las líneas ocupadas. Pero responda crepúsculo si busca una psicoanalista para lágrimas. Nada, no diga nada si solicita eternidad esbelta metro setenta de pino. Manténgase atento al aparato. Ya no hay rosas en la academia de las rosas. Hay un reloj floreciendo en cada tiesto, nubes en las uñas, hay fracaso. Gracias por su llamada, no cuelgue. Ponga su sombrero sobre la cama, le atenderemos en ningún momento.
Juan Carlos Mestre
(En La Casa Roja, Calambur, Madrid 2008)
www.juancarlosmestre.com
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